Yo no creo en las musas, pero que las hay, las hay

El Fotolog fue una moda adolescente... ya casi soy "legalmente adulto" y quizás por eso necesite volver a las fuentes, pero no por ello dejar de ser yo mismo...
Sé que, a menos que te lo pida y te rompa mucho las pelotas, esto no lo vas a leer. Ni vos ni ella, ni él ni aquéllos...
Quizás por eso me animo desde acá atrás de esta pantalla a contarte lo que me pasa... quizás no me conozcas y digas "otro boludo más de los tantos que hay flotando por la blogósfera y fotologósfera" y sí, no pretendo ser mucho más que eso... sin pretender ser ni más ni menos que vos, ni que yo mismo tampoco... es que retomo mis necesidades emocionales a través de este lugarcito... Si llegaste hasta acá sin aburrirte, probablemente vuelvas a pasar por acá. Y si me entero que llegaste hasta acá sin aburrirte, te voy a pedir que algún día vuelvas, porque te prometo que va a haber algo más para vos...

Volviendo un poco sobre el eje de la cuestión, hoy, después de un buen tiempo me ví obligado por circunstancias que no vienen al caso, a viajar en colectivo, cosa que no me desagrada pero ya me desacostumbré gracias a mi moto. Y como no tengo reproductor de mp3, agarré un libro de mi hermano que estaba sobre un mueble del living, y me lo llevé para leer durante el viaje.
Hice un descubrimiento que nunca pensé q haría: empecé a leer poesía. El libro en cuestión era "20 poemas de amor y una canción desesperada" de Pablo Neruda... Qué hacía Leandro leyendo a Neruda?

Nadie lo sabe con certeza pero encontré que me gustaba la poesía... y pensaba -los que me conocen me entenderán- "Por qué yo no me conformo con nada de lo que escribo, lo considero mediocre y veo esto y me hace abrir la cabeza y ver que quizás no estaban tan malos?"
Y porque te la bancaste y llegaste hasta acá leyendo, no te dejo un par de poemas, jaja.
En realidad, me encantaría saber que esto queda sólo entre vos y yo. Pero es Internet, nena... nada queda entre vos y yo.